Lamento informar que mi experiencia durante la estancia en su hotel no fue del todo satisfactoria, especialmente en relación al recibimiento y atención que recibí al llegar. El señor de la recepción en el turno de noche se mostró poco cordial y no muy dispuesto a ayudar.
Solicité un cambio de sábanas debido a que las encontré en un estado no adecuado. Sin embargo, la respuesta que recibí fue que podía proporcionarme las sábanas que necesitara, pero que debía cambiarlas yo misma, ya que él no podía hacerlo. Esto me sorprendió, pues esperaba que, habiendo pagado por varios días, recibiría una habitación limpia y confortable desde el principio.
Al expresar mi inconformidad, me trasladaron a una habitación algo mejor, que incluía una pequeña refrigeradora, la cual considero debió haber estado disponible desde nuestra llegada, sin necesidad de insistir tanto.
Adicionalmente, observé que el saludo no era correspondido por parte del personal de recepción en la noche, lo cual es una cortesía que considero importante y esperaba por parte de un establecimiento de su categoría.