Es una elección magnífica por varios motivos: la ubicación es envidiable, en una pedanía muy tranquila (con supermercado, banco y farmacia a 3 minutos en coche), pero a pocos kilómetros de unas playas maravillosas y puntos de interés como Viana, Oporto o Braga. Luego, la casa en sí misma, con 3 dormitorios dobles independientes y una buhardilla de tres ambientes con varias camas grandes y cunas, una cocina hermosa y toda una planta baja de zona de estar. El jardín es otro punto fuerte, muy bien cuidado y con una piscina y una zona de barbacoa que invitan a quedarse todo el día. Hemos ido con 5 niños de entre 10 y 16 años, y todos ellos están encantados con el viaje. Además llevábamos 2 perros, y la estancia para ellos también ha sido cómoda, con jardín para correr. El propietario es, además, una persona amabilísima y que facilita cualquier situación, los niños aún hablan de la leyenda que les contó! En definitiva, lo recomiendo vivamente, volvemos absolutamente encantados con esta propiedad, y deseando repetir.