La comunicación con la propietaria y la entrega de llaves fue perfecta. Laura me entregó las llaves y me explicó cómo funcionaban los electrodomésticos. También me indicó donde hacer compra, la ubicación del metro, cosas para visitar, etc... fue muy comunicativa y agradable en todo momento.
El piso corresponde exactamente al anuncio. Es muy grande, con dos dormitorios amplios. Las camas eran cómodas, tanto los colchones como las almohadas. El aire acondicionado en salón y dormitorio principal se agradeció mucho porque hizo mucho calor a finales de agosto. La cocina está bien equipada con electrodomésticos: nevera, horno, microondas, lavadora, cafetera, tetera, tostadora. No hay lavavajillas, pero tampoco nos importó porque comimos siempre fuera. También está equipada con vajilla, cubertería, sartenes, etc. Encontramos un surtido de aceite, vinagre, sal, azúcar, té.
En general nos resultó muy cómoda la estancia.
A destacar la buena comunicación tanto en metro (a menos de 5 minutos andando) como en autobús (numerosas líneas pasan por la puerta).
Como puntos negativos había un olor desagradable a cañerías al entrar en el portal del edificio, pero ese olor no se percibe en la quinta planta donde está ubicado el piso. Además a veces se oía la televisión del vecino que tenía el volumen muy alto.