El alojamiento, al igual que la zona nos ha parecido muy acogedor y bonito. La casa disponía de lo necesario, muy limpia y bonita, y el jacuzzi muy cómodo y espacioso.
El anfitrión, Javier, ha resuelto todas nuestras dudas en todo momento y nos ha aconsejado lugares de visita y de comida que nos han servido para disfrutar de nuestra estancia todavía más.
Repetiríamos sin duda alguna y recomendamos el alojamiento a todo el mundo.