En general todo excelente, la habitación es bastante amplia y cómoda, el baño es lindo y limpio, el proceso de check-in y check-out muy sencillo, se consigue parking muy fácil y el desayuno se toma en una cafetería en frente. Lo único que no me gustó fue que a las 22:00 cuando ya estabamos durmiendo, comenzaron a tocar nuestra puerta sin parar por más de 10 minutos y fue muy difícil volver a dormir del miedo que teníamos, eramos dos mujeres y no sabíamos quien nos podía estar tocando la puerta a esa hora, ya que no era personal del hotel