Habitaciones confortables, las camas estupendas, amplio, el baño estupendo, el desayuno bueno, el salón con chimenea estupendo. Cómodo, pero el ruido de las máquinas de aire acondicionado es muy molesto. El techo de los pasillos y el de la entrada a las habitaciones es registrable y el ruido se mete por ahí. Me tuve que poner tapones para dormir y no oír el zumbido.