Las fotos no reflejan adecuadamente la realidad. Sin embargo todo en el alojamiento es correcto.
En relación a los servicios ofrecidos, la excursión en camello para ver la puesta de sol fue adecuada y nos llevaron a un lugar estupendo para verlo.
La cena en la zona de las Jaimas era un poco limitada y se sirvió sin una sola bebida, ni siquiera agua en una tienda en la que hacía excesivo frío
La noche en la Jaima, más fría de lo esperado proporcionando únicamente unas mantas muy pesadas.
Los servicios para esa noche, muy limpios.
Completar la excursión para ver el amanecer en el desierto imposible. Nos tuvimos que levantar por nosotros mismos y organizarnos donde ver el amanecer, sin que nadie del alojamiento apareciera.
La vuelta al alojamiento a pie y aunque si ofrecieron el desayuno no hubo posibilidad de darse una ducha ni usar ningún servicio de la habitación.
Los servicios comunes muy sucios.