Estuvimos 5 días a principio de Agosto. Una casa muy cómoda para 4 adultos y dos niños. Nada más entrar en la propiedad ( parcela enorme y casa expectacular ) mis hijos no paraban de preguntar por qué no veníamos más veces a esta casa. El sitio es muy tranquilo. La parcela está cuidada al detalle, para todos los gustos; si quieres descansar hay un montón de rincones con encanto en los que puedes leer, pensar, dormitar. Si los niños quieren jugar, hay un juego de badminton en la parcela que se puede utilizar. También hay juego de palas con sus pelotas. Una piscina para nadar y refrescarte. Varias tumbonas para tomar el sol. La barbacoa con un montón de leña. Me han encantado todos esos detalles que Carlos ha puesto a nuestra disposición y que ha hecho que la estancia haya sido muy agradable. Ha sido una casa muy cómoda.
También hemos tenido la suerte de encontrar los árboles frutales con sus ciruelas maduras. Un gusto poder comer directamente del árbol. Es una tontería, pero para los que no tenemos esa costumbre, resulta muy gratificante.
Carlos y su sobrino son todo amabilidad. Gracias a los dos. Espero volver pronto a vuestra casa.