La ubicación es ideal, la limpieza horrible, me encontré con sabanas usadas en una cama. Al día siguiente, entraron en el apartamento, se supone que por error invadiendo mi intimidad, menos mal que no estábamos y Zeus nos regaló una noche más. Por cierto tener que recoger las llaves y devolverlas a 20 ktos. no es muy operativo, como pedir 300 euros de fianza, cuando ni van contigo a comprobar el estado del apartamento ni a la llegada ni a la salida, tiene poco sentido. Por lo demás, nos ha encantado la urbanización y la tranquilidad que se respira.
En cuanto