Nos alojamos cuatro personas en la habitación múltiple. La habitación está a nivel de calle. La luz entra por dos ventanucos y por una cristalera, por la que se accede a la habitación. Esta cristalera da a la piscina con lo que pueden verte los demás huéspedes si no cierras las cortinas, con lo que te quedas sin luz. La habitación parecía un trastero ya que se acumulaban cojines para las sillas de la piscina, alfombras, sillones y multitud de revistas. También había muchas macetas con plantas enormes. El baño no tenía bañera como se anunciaba, tenía un plato de ducha al que se accedía a través de un escalón con azulejos bastante peligroso. En general estaba limpio pero había telarañas y tuvimos que matar a más de una araña.
También pedimos que subieran la calefacción pues con la humedad que allí hacía y una temperatura de 21 grados, la sensación no era agradable.
No recomendaría esta habitación. No está bien acondicionada y además muy cara.