La casa está situada en un pequeño pueblo de Cáceres, llamado Cabezabellosa, muy tranquilo y con una gente amable y respetuosa con los turistas. Es una casa rehabilitada de dos plantas, con mucho encanto, acogedora, tranquila, y lo mejor de todo es la terraza con esas vistas tan impresionantes de los valles del Ambroz y Jerte. Ha sido una experiencia muy agradable y hemos disfrutado mucho tanto con las escapadas al campo para visitar la Garganta del Infierno, algunas rutas alrededor del pueblo como por ejemplo la subida a la Ermita de la Virgen del Castillo, o la ruta por el bosque de robles, como también las visitas a algunas ciudades cercanas como Cáceres, Salamanca que se encuentra a 1 hora y poco más del pueblo, o visitar Plasencia, el Monasterio de Yuste. En fin, hemos tenido donde escoger y todo precioso. Por último, darle las gracias al dueño por su amabilidad y por estar atento cuando lo hemos necesitado. Muchas gracias también por informarnos de algunos sitios preciosos del lugar. Se nos ha quedado mucho en el tintero por ver. Habrá que hacer otra escapada por allí, tal vez en otra época del año, para conocer también otros colores del campo.